El dulce de leche (también conocido como manjar, manjar blanco,
arequipe o cajeta) es un dulce tradicional de América Latina y que
corresponde a una variante caramelizada de la leche. Su consumo se
extiende a todos los países latinoamericanos, a Francia, donde se lo
llama confiture de lait, y a aquellos lugares con minorías de esas
nacionalidades, como España o los Estados Unidos. Este producto recibe
diferentes nombres según el país en el que se consume, y también
presenta algunas variedades regionales. Es ampliamente utilizado en
postres como alfajores, cuchuflíes, tortitas, helados, pasteles o
tortas.
El dulce de leche se elabora con leche, azúcar y esencia
de vainilla. Suele agregarse una pizca de bicarbonato de sodio como
colorante. En algunos casos puede incorporarse crema de leche. Si bien
el dulce original se hace con leche de vaca, también puede elaborarse
con leche de cabra (aunque no es una variedad habitual). De hecho, cada
variante del nombre representa una variante en su elaboración.[cita
requerida] El arequipe colombiano está hecho con leche de vaca y azúcar
con adición de bicarbonato de sodio; se hierve hasta caramelizar el
azúcar y evaporar la leche.[cita requerida].
En Argentina, el
Código Alimentario Argentino estipula y exige los requisitos mínimos
para que un producto pueda llamarse "dulce de leche". A su vez, el
dulce de leche elaborado en Argentina está hecho a base de leche de
vaca, azúcar, chaucha de vainilla (o esencia artificial de vainilla) y
una pizca de bicarbonato de sodio. En este país se elaboran distintas
variedades de dulce de leche, entre las que se destacan el familiar (con
dos subvariantes: el "tradicional", más espeso y marrón, y el de "bajas
calorías", menos espeso y de un color más claro), el repostero (para
repostería) y el heladero (especial para elaborar helados).
La
cajeta mexicana está hecha de una combinación de leche de vaca y leche
de cabra. Se originó en la ciudad de Celaya (Guanajuato) y su nombre
deriva de las cajas de madera que se utilizaban para empacarlo. En
México se ha creado una extensa gama de productos y golosinas derivadas
del dulce de leche, entre las que se encuentran las "obleas de cajeta" y
las "paletas de cajeta".
En Colombia, el arequipe es un bocado
muy dulce y de gran sabor. Por lo general se come acompañado con leche
fresca helada. En el Valle del Cauca se elabora y distribuye como
"manjar blanco" en recipientes hechos de Totuma o en cofrecillos de
madera; normalmente el dulce está notablemente endurecido, pero todavía
cremoso y cubierto de azúcar en polvo. En general se usa para
confeccionar tortas y bocadillos; en Bogotá se usa en postres como
milhojas (pastelitos de múltiples capas de hojaldre) y obleas (entre dos
galletas redondas, amplias y aplanadas).
No es fácil establecer
el origen del dulce de leche ya que éste ha formado parte de la
tradición latinoamericana desde que se tiene memoria. Sin embargo, se
estima que esta tradicional preparación surgió de modo accidental al
cocinarse en demasía la leche que probablemente se estuviera calentando
para ser consumida como tal. Si bien cada país ofrecerá su propia
historia sobre el origen del dulce de leche, la verdad es que para
obtener tal producto es necesario cocinar de manera pareja y paciente
una cantidad importante de leche junto con azúcar. Al tiempo, la leche
empieza a evaporar sus líquidos y, gracias a la presencia del azúcar, a
volverse más densa. Además, obtiene un color amarronado que, dependiendo
del punto en que se retire la leche del fuego, puede ser más o menos
oscuro.
El dulce de leche es una de las preparaciones más
fáciles de conseguir en países como Argentina o Uruguay ya que la misma
se puede encontrar en supermercados, almacenes, kioscos y hasta en
muchos negocios especialmente dedicados a su preparación. El dulce de
leche se utiliza normalmente para ser consumido de manera individual,
pero también se lo consume como relleno de tortas, como saborizante de
otras preparaciones, o como espesante de licuados o tragos específicos.
Si bien su preparación es muy barata en términos de gastos, el dulce de
leche puede encontrar a altos precios ya que muchos de los productos
ofrecidos son realizados de manera artesanal.
VARIEDAD DE DULCE DE LECHE
Familiar (o natural): tiene una textura blanda y suave, y suele ser
brillante. Se puede comprar en supermercados y tiendas gourmet,
generalmente en frascos de vidrio o envases plásticos de no más de 1
kilogramo, y se come en la mesa familiar directamente a cucharadas,
untado en tostadas o como relleno de crepes o panqueques. En el apartado
recetas se recopilan los usos más típicos del dulce de leche en
Argentina, y también se pueden usar los buscadores Google o Bing para
encontrar en Internet otras recetas famosas, como por ejemplo el suspiro
limeño peruano.
Repostero (o pastelero): su textura es más densa
y áspera y el color apenas más oscuro que el familiar, mientras que el
sabor es más parecido a un caramelo de leche o tofi inglés. Estas
características facilitan su uso en repostería.
Alfajor: es
apenas más oscuro que el repostero y su textura más espesa, suave y
consistente, y se utiliza casi exclusivamente para hacer alfajores o
pasteles y tartas de muchos pisos, por ejemplo para bodas y comuniones.
Se suele manejar con espátula en los obradores de repostería.
Heladero: su textura es prácticamente la misma que el dulce de leche
repostero, su sabor tiene un toque ligeramente acaramelado y su color es
oscuro. Se emplea casi exclusivamente para batidos cremosos y para
hacer helados.
Sólido: su consistencia totalmente sólida, como si
fuese un turrón. No es una presentación muy común. Es opaco y no tiene
nada que ver con los caramelos duros de tofi, sino que al comerlo su
sabor es casi idéntico al dulce de leche familiar.
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